Asociación Cada Paso Cuenta
Matías Valverde y Patricia Ramírez.
LA FORMACIÓN EN MATERIA DE SALUD Y DEPORTE DE TODOS LOS AGENTES IMPLICADOS ES ESCENCIAL
Desde la Asociación Cada Paso Cuenta, trabajamos a menudo con niños y adolescentes en los que detectamos que su estado de salud no es el más adecuado. Con más frecuencia de la que nos gustaría nos encontramos un aumento de la población que presentan: Problemas de Peso y Alimentación; Dolores de Espalda, Cervicales y Rodillas; Estrés y tensión muscular; Debilidad muscular (poca fuerza); Malas posturas.
Como padres, que cuidan de la salud de sus hijos, a menudo se preguntarán por cuestiones sobre su desarrollo y estado de salud. Nosotros les proponemos las siguientes preguntas tratando de despejarles posibles dudas y aportarles algunos consejos que puedan servirles.
- ¿Problemas con el peso?
- ¿Cómo sé si mi hijo está en un peso saludable?
- ¿Es mi hij@ activo?
- ¿Sabemos los beneficios presenta hacer ejercicio para su estado de salud?
- ¿Sabemos que práctica deportiva o de ejercicio es la más adecuada para su salud? Recomendaciones
- Detección de problemas de cuello y espalda en niños y adolescentes
- ¿Puedo hacer deporte si me duele la espalda?
¿Problemas con el peso?
Sobrepeso: Hace referencia al aumento de la grasa corporal por encima de los valores considerados como saludables. Mientras que los valores excesivos de sobrepeso es obesidad.
La obesidad, debe de ser entendida como una enfermedad (OMS) y ACTUAR en su tratamiento para evitar diversos trastornos de salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, apnea del sueño, problemas de vesícula, riñón y estómago, artrosis, osteoporosis, problemas de espalda, fatiga y debilidad muscular, depresión, baja autoestima y aislamiento social, entre otras. Muchas de estas alteraciones ocasionan la muerte a millones de personas en el mundo.
¿Cómo se si mi hijo está en un peso saludable?
- Pesarse y medirse.
- Calcular IMC:
- Ver resultado:
¿Es activ@ mi hij@?
Les proponemos un pequeño test sobre los hábitos de sus hijos: SI ES ACTIVO DE PEQUEÑO LO SERÁ DE ADULTO
¿Realiza una hora (seguida o separada) diaria de ejercicio moderado? (andar con energía, correr, jugar, deportes, actividades continuadas) |
si |
no |
¿En su tiempo libre (en el patio, la playa, la calle, etc.) prefiere hacer actividades activas? |
si |
no |
¿Suele utilizar a menudo el transporte público o privado en sus desplazamientos o camina de manera habitual en su vida diaria? |
transporte |
camina |
En su tiempo libre en casa ¿cuántos minutos dedica a estar sentado frente al ordenador, televisión, juegos? |
menos de 2 h. |
más de 2 h. |
En su tiempo libre en casa ¿cuántos minutos dedica a colaborar en las tareas activas del cuidado de casa? |
más de 1 h. |
menos de 1 h. |
¿Asiste a las clases de educación física de la escuela? |
si |
no |
¿Los fines de semana, realiza actividad físicas en su tiempo de ocio? |
si |
no |
Debemos tener presente que la Organización mundial de la salud recomienda no más de 2 horas de actividades sedentes en tiempo de ocio (ordenador, móviles, televisión, juegos).
Si además sumamos las horas que pasa sentado en el colegio, y/o en actividades extraescolares y deberes nos encontramos que el sedentarismo puede provocarles alteraciones en su estado de salud.
¿Sabemos los beneficios que presenta hacer ejercicio para su estado de salud?
- Contribuye a su desarrollo integral, mejorando la maduración de los diferentes sistemas (nervioso – locomotor), lo que le posibilitará mejorar en sus capacidades motrices.
- Favorece una mayor mineralización de los huesos con lo que puede disminuir el riesgo de osteoporosis en su etapa adulta.
- Mejora el sistema defensivo.
- Ayuda a controlar el peso, la tensión arterial, el colesterol e incluso algunos problemas de azúcar (diabetes).
- Mejora el rendimiento escolar, al aumentar la capacidad de concentración y entrenamiento.
- Mejora de las relaciones sociales y aceptación de las normas.
¿Sabemos qué práctica deportiva o de ejercicio es la más adecuada para su salud? Recomendaciones en la infancia y adolescencia
Para mantener un estado de condición física saludable es necesario realizar diariamente de manera continuada o fraccionada actividades físicas que desarrollen el sistema cardiovascular (correr, andar con alegría, nadar, montar en bici, bailar, subir y bajar escaleras) y otras, con una frecuencia de dos o tres veces por semana, para el desarrollo de la fuerza y mejora de la resistencia (ejercicios de fuerza: 1 serie de 8-10 repeticiones por dada grupo muscular).
De manera general todos los niños deberían de realizar una hora de actividad física MODERADA al día.
MODERADA: ¿qué es?
- Con el ejercicio se Aumenta la sensación de calor, y se inicia una ligera sudoración.
- También se incrementa el ritmo respiratorio y el ritmo cardiaco (pulso), pero nos permite hablar.
El ejercicio moderado, es suficiente para mantener un buen estado de salud. En cambio habrá que tener precaución en el desarrollo de ejercicios de intensidad vigorosa o de esfuerzo máximo, puesto que a menudo presentan contraindicaciones y/o lesiones en estos grupos de edades.
Puede ser oportuno la valoración por parte de una unidad médico – deportiva de la condición física de nuestros hijos, así como de sus limitaciones y capacidades.
Es necesario aportarles una dieta rica en calcio, que junto con el ejercicio les ayude a desarrollar una correcta mineralización del sistema óseo.
Así mismo la alimentación ha de ser equilibrada, recomendando 5 comidas diarias intentando mantener una estabilidad horaria que posibilite la creación de hábitos.
Es importante que los niños y adolescentes tomen sol, al menos, 15 minutos al día. Esto les favorecerá la correcta asimilación del calcio en su organismo.
Existen numerosas prácticas al aire libre que les aportan numerosos beneficios para la salud.
La actividad física debe de ser segura, lo que significa que se deben de valorar y vigilar:
- Instrumentos implicados: raquetas, patines, pelotas, colchonetas, canastas, porterías, redes, entre otros.
- Los espacios de desarrollo: si existe algún peligro para su hijo que presente riesgo de caída, tropiezo, en el sitio donde se desarrolle la práctica.
- La salud corporal: hidratación y protección solar. Adecuado vestuario.
- Si su hij@ presenta alguna enfermedad debe de asesorarse adecuadamente de qué tipo de práctica es desaconsejada y cuál, por el contrario, beneficiosa.
Detección de problemas de cuello y espalda en niños y adolescentes
Aunque la aparición de problemas de cuello y espalda puede aparecer en la etapa infanto – juvenil, esto es infrecuente; la mayor parte de patologías se dan a partir de los 10 años de edad, hasta que termina de crecer el adolescente.
Los síntomas más habituales suelen ser las molestias al principio, posteriormente el dolor mecánico leve, cuando realiza las actividades diarias (e.g. durante las clases de educación física, al estar sentados un rato en su pupitre de clase, etc.).
Aunque es verdad que hoy día hay programas de detección de las patologías de la columna vertebral en los niños y adolescentes, a veces se escapan al control de estas revisiones, que suelen ser rápidas y esporádicas.
Es por ello que los propios padres y madres, así como educadores, con un entrenamiento básico, pueden darse cuenta de que algo “no funciona bien” en la columna vertebral de ese niño o adolescente.
Si es así, podrían solicitar una consulta con su médico de referencia, para una evaluación en detalle de dicho problema.
Las patologías más frecuentes de cuello y espalda entre la población joven suelen ser benignos, siendo de carácter muscular, y ocurriendo muchas veces por una serie de posturas anómalas y continuadas, que deberíamos corregir (higiene postural).
Así, el uso de mochilas sobrecargadas, posiciones incorrectas a la hora de sentarse o estar tumbados en el sofá, o la práctica de determinada actividad física con una técnica inadecuada, podrían ser la causa o desencadenante de las molestias mecánicas en cuello y espalda.
Aquí se muestra muy importante el estímulo de la corrección de dichas posiciones viciosas por parte de los padres y educadores, y de los ejercicios contra-producentes por parte de los maestros de educación física u otros monitores, con conocimientos sobre el tema.
¿Puedo hacer deporte si me duele la espalda?
La gran mayoría de actividades físico deportivas, incluso aquellas que son más estáticas, llevan implicados movimientos de flexo-extensión del tronco, inclinación lateral, rotación e incluso inclinación y rotación de forma conjunta.
La práctica continuada de algunas disciplinas deportivas que implican este tipo de movimientos puede provocar situaciones en las que las estructuras vertebrales sufren obligando a los discos intervertebrales a trabajar al límite o por encima de su capacidad.
No todos los deportes y ejercicio físico tienen la misma incidencia en la estructura vertebral, dependerá de diferentes factores, que se considere negativa para la Espalda.
- Tipos de movimientos vertebrales implicados, su carácter simétrico o asimétrico. Duración y repetición.
- Mayor o menor intensidad con la que se realizan estos movimientos.
- Rebotes y posturas forzadas.
- Fenómenos añadidos de carga o de choque que acompañen a la disciplina deportiva.
- Situación personal del sujeto.
- Estructura de su Espalda.
- Nivel de Condición física.
- Patología o algias asociadas.
- Edad
Para finalizar, nos gustaría trasladar nuestro agradecimiento a las personas responsables de esta revista por habernos invitado a colaborar.
Nos sentimos muy entusiasmados con la idea de formar parte de esta “ESCUELA DE PADRES Y MADRES”, cuya finalidad es la formación en materia de salud y deporte a todos los agentes implicados: padres, abuelos, entrenadores y deportistas.