El Comité Internacional de Fair Play (CIFP), con el apoyo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), concedió a la atleta española Ruth Beitia el premio al Fair Play de los Mundiales de Atletismo Londres’17 por su gesto de consuelo a la italiana Alessia Trost, cuando ésta quedo eliminada en la calificación de los campeonatos del mundo.
El CIFP, creado en 1963 por la UNESCO y varios órganos rectores internacionales del deporte, promueve y honra actos memorables y carreras significativas que encarnan el espíritu del juego limpio.
«Estoy sorprendida y orgullosa de este premio de la IAAF. Llevo 32 años dedicada a este deporte y todo lo que soy se lo debo al atletismo. No creo que haya sido por un gesto bonito o feo, sino por un gesto humano que siempre he tenido con mis compañeras», declaró la capitana del equipo español, que se clasificó duodécima en la final de los Mundiales.
Beitia consoló durante varios minutos en plena pista a la atleta italiana, que lloraba tras su eliminación, en una emotiva escena recogida por el videomarcador del estadio.
Fue un momento tremendamente emotivo para Alessia Trost, de 24 años, cuya madre y el que fuera durante diez años su entrenador, Gianfranco Chessa, fallecieron en el último año.
Trost, explicó Ruth, «ha pasado tiempos muy difíciles este año, porque hace sólo dos semanas falleció su entrenador de toda la vida y venía a Londres muy tocada».
«Nos llevamos muy bien. Al día siguiente me mandó un mensaje cariñoso para decirme que había sido un gesto precioso por mi parte y que se alegraba mucho de mi pase a la final», señaló Beitia, que recibió el trofeo de manos del Presidente de la IAAF, Sebastian Coe.
Nadie tiene dudas de la calidad humana de Beitia. La atleta cántabra aseguró: «Hoy me siento tranquila, plena y sobre todo muy querida por todos».
Este comportamiento espontáneo que protagonizó con la atleta italiana no es un caso aislado, lo hace también con los compañeros de selección, es su capitana y está pendiente siempre de todos y también se lo reconocen porque no hay nadie que tenga una sola palabra de crítica sobre Ruth.
El epílogo a su carrera probablemente llegó para Ruth Beitia en este Estadio Olímpico de Londres. Gloriosa leyenda del atletismo español, tres veces Campeona de Europa, Campeona del Mundo en 2015 y actual Campeona Olímpica de salto de altura en los Juegos de Río 2016.
Sin embargo, la gran campeona no lo es tanto a nivel de resultados como figura de corrección y personalidad ejemplar en un deportista. Los valores que transmite, tanto en la victoria como en la derrota, serán el legado imborrable de la santanderina.
«He dedicado muchos años a este deporte y me ha demostrado que crea valores. En la pista sólo tienes que ser la misma persona que realmente eres. Lo que hice aquí, lo haría una y otra vez. Puedo ayudar a cualquiera de mis compañeros de equipo, estoy ahí para ellos».