PROPUESTAS GRÁFICAS PARA CREAR CONCIENCIA
Con demasiada frecuencia vemos que los terrenos de juego en los que hay niños practicando deporte son noticia por conflictos sucedidos en el marco de la competición y que tienen como protagonista a espectadores (a veces familiares) exaltados.
Semanalmente, niños y niñas acuden a instalaciones deportivas de todo tipo a iniciarse en la práctica de su modalidad deportiva preferida con la ayuda de los técnicos y responsables de clubes e instituciones varias organizadoras de escuelas y equipos deportivos.
Van a estos lugares a aprender un deporte, pero también a: compartir momentos con compañeros y técnicos, a ganar hábitos saludables y de práctica deportiva, a conocer el valor de su esfuerzo y capacidad de superación, a interiorizar las normas que rigen la práctica deportiva y aprender a respetarlas; en definitiva, se trata de un lugar donde se realiza una actividad mucho más profunda e intensa que la simple práctica deportiva.
Y especialmente, cuando los escolares van a estos centros de práctica a participar y/o presenciar una competición, el deporte se convierte para ellos, más si cabe, en un instrumento formativo. En estos eventos se dan diferentes comportamientos y manifestaciones sociales negativas que son presenciadas por los pequeños deportistas como algo normal dentro de este ámbito deportivo. Experiencias que pueden llegar a tener una extrapolación directa a actitudes de la vida diaria en el manejo de problemas o conflictos en las relaciones sociales de los jóvenes.
Lo ideal seria que estas competiciones se celebraran en un ambiente sano y constructivo ausente de situaciones de excesiva tensión o agresividad, por lo que las instalaciones deberían tener la consideración de un aula educativa. Así que debemos empezar por relativizar la competición que presenciamos: ‘el campeonato del barrio, la liga escolar de la provincia, o la final cadete de la copa’; y después, considerar siempre que la pista, el campo o la cancha de juego deben ser respetados como un lugar educativo más cuando son escolares los que practican deporte.
Cada vez más gente, directivos o responsables de clubes de deporte de base, técnicos y padres/madres son conscientes de este problema, y entienden que la importancia real del deporte en la edad escolar está en el aprendizaje, en la convivencia, la socialización y, fundamentalmente, en la salud y la diversión de los niños/as.
Pero siempre hay quien se olvida de esto y tratan de trasladar a la pista deportiva municipal, al campo de fútbol o a cualquier tipo de cancha, sus propios intereses o frustraciones, sin respetar el espacio, el momento y el protagonismo de los pequeños deportistas o de sus técnicos, y convirtiendo el espacio deportivo en una especie de campo de batalla particular en el que dar rienda suelta a sus instintos más básicos, con manifestaciones y comportamientos antideportivos, incívicos y fuera de lugar en toda cancha deportiva en la que haya escolares practicando deporte.
Para ellos, y para todo el mundo en general, nunca está de más recordar el lugar, el momento y con quien estamos, para así condicionar en la medida de lo posible esas situaciones indeseables, no sin emplear en algunos casos cierto grado de humor al tema.
Esto es lo que pretenden realizar algunas iniciativas locales en las que técnicos, clubes, instituciones o incluso personas anónimas toman la voz y publican mensajes directos a la conciencia de los espectadores en las instalaciones y lugares de juego.
Muchas de estas iniciativas han tenido mayor transcendencia con las redes sociales que han conseguido que lleguen a más gente a través del ordenador o el smartphone.
Sin embargo, posiblemente estos mensajes no tengan ahí tanto efecto como cuando están colgados en los muros y verjas de los propios centros deportivos a los que se acude a disfrutar de una tarde de deporte con niños.
Hemos realizado una recopilación de algunos de estos mensajes dignos de copiar y hacerlos extensivos a todas las instalaciones deportivas del mundo en la que haya críos que practiquen o disfruten del deporte. Sirva esta recopilación también como reconocimiento a aquellas entidades que se han encargado de difundirlos.
Una vez más, ¡SIGUE SU EJEMPLO!