JOAQUÍN GONZÁLEZ DEJÓ UNA IMAGEN PARA EL RECUERDO EN EL DESCANSO DE UN PARTIDO SUB-10 EN EL PASADO TROFEO DE FUENGIROLA AL EXPLICAR UNA SANCIÓN A UN NIÑO
Relevo (23/01/2024)
Un pequeño gesto en muchas ocasiones vale como una enseñanza que no se olvida en la vida. Esto es lo que le ha pasado en este fin de semana al pequeño rugbier, Víctor, del equipo Sub-10 de la Unión de Rugby de Almería (URA), después del empeño y el acierto del árbitro del encuentro que disputaba, tras explicarle un lance del juego en el que había cometido un placaje de manera ilegal.
Jugaban los equipos Sub-10 de Almería y Marbella 8 (su segundo equipo de esta categoría) en el torneo gradual de Fuengirola, campeonato que organiza cada club a lo largo del año en el que participan niños y niñas desde la categoría Sub-6 hasta Sub-12 en campos recortados según la edad. En una jugada de la primera parte, Víctor, un jugador del URA agarró de la camiseta a la altura del cuello a un jugador marbellí. En ese momento, Joaquín González Romero “Quino” paró el partido y le pidió al entrenador que hiciera una sustitución educativa de dos minutos (en categorías inferiores es el equivalente a la tarjeta amarilla, que en este tipo de torneos no existen).
“En ese momento Víctor se fue llorando al banquillo y en el descanso me fui a hablar con él para explicarle qué hay que hacer para placar bien”, explica Quino a Relevo horas después de vilarizarse su acción en redes sociales.
“Si pides una sustitución educativa y luego no hablas con el niño, no sirve para nada. El niño se va a volver enfadado y llorando a casa”, apunta el árbitro de Granada.
Finalmente, el entrenador y el delegado del equipo almeriense agradecieron el gesto de Quino y el segundo de ellos, Pablo Potums, lo publicó a través de las redes sociales del club de Almería.
“Si yo tuviera niños me gustaría que les hablarán y razonaran así para que interioricen el aprendizaje de ese partido”, concluía Joaquín.
La charla de Quino a Víctor corrió como la pólvora en redes sociales, cuando la Real Federación Española de Rugby lo lanzó en sus redes oficiales.
Finalmente, el cambio educativo fue realmente eso, un cambio y una conversación para educar, mejorar y aprender, y según reconoce el árbitro del partido, Víctor no volvió a “camisetear”, ni a agarrar a la altura del cuello en ninguno de los posteriores partidos que jugó.
El espíritu del deporte reinó en este torneo gradual de Fuengirola y todos los niños y niñas que participaron de él, alrededor de 200, pudieron aprender con el ejemplo de Víctor cómo no se debe placar a un jugador del otro equipo sobre un campo de rugby.
Una experiencia totalmente enriquecedora tanto para los pequeños, como para los padres y los propios entrenadores y delegados presentes en Fuengirola.