APRENDER A COMPETIR. ENSEÑAR A SABER GANAR Y SABER PERDER
La práctica del deporte en edad escolar en Andalucía se encuentra clasificada en tres ámbitos participativos diferenciados: Iniciación, Promoción y Rendimientos Deportivo de Base, que configuran un itinerario propicio para el “recto desarrollo del sistema deportivo en cada uno de esos niveles, ya que representan el primer y esencial eslabón para alcanzar una continuada idónea práctica deportiva en edades posteriores. Y, en segundo lugar, porque reporta beneficios para la salud de los niños, niñas y jóvenes, contribuye a su formación integral y desarrollo, y puede llegar a desempeñar una función preventiva e integradora de primera magnitud. Tienen por objeto la expresión o mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición a todos los niveles” tal y como se define en su regulación vigente en nuestra Comunidad Autónoma.
Los dos primeros se orientan fundamentalmente hacia fines formativos y recreativos, utilizando de forma complementaria la competición como un medio más que contribuye a la educación en valores a través de la práctica deportiva.
El tercero, dirigido a aquellos deportistas en edad escolar interesados en desarrollar un mayor nivel deportivo, orienta sus objetivos formativos hacia experiencias principalmente competitivas.
En todos ellos la competición aparece como una herramienta, más o menos relevante, que influye en la formación personal y deportiva de los practicantes.
Victorias y derrotas son partes del juego que hay que vivenciar y de las que, bien gestionadas, se pueden extraer enseñanzas muy útiles a corto y largo plazo; para dentro de las pistas y para fuera de ellas.
Para valorar este proceso de aprendizaje y el papel que deben y pueden desempeñar los entrenadores deportivos en esta importante etapa de formación integral de los jóvenes deportistas, hemos conseguido reunir las aportaciones que dos grandes técnicos almerienses, cuya trayectoria está muy ligada a todas y cada una de las vías de práctica indicadas.
Manuel Berenguel, entrenador del Club Voleibol Almería o como es más conocido por cuestiones de patrocinio: Unicaja Costa de Almería Voleibol; y Raúl Fernández, presidente y entrenador del Club Baloncesto La Mojonera y seleccionador infantil masculino de la Federación Andaluza de Baloncesto.
Ambos han tenido la deferencia de compartir con los lectores de esta Revista, sus siguientes reflexiones: Deporte Escolar (D): Abrimos con una pregunta para los dos:
¿Cuál debe ser el papel de la competición en deportistas en edad escolar?
Manuel Berenguel (MB): Pienso que no se le debe dar demasiada importancia a la competición en edad escolar, pero Si ir dándole destellos de la importancia que podrá tener más adelante. Los centraría más en el trabajo diario y que disfruten con Io que nacen haciendo hincapié en los valores para que en un futuro, si alguno o alguna tuviera cualidades para llegar a lo más alto, les sea más sencillo adaptarse a la dureza de la competición y del deporte de alto rendimiento.
Raúl Fernández (RF): Para mí principalmente, como maestro que soy, tiene que tener un papel claramente educativo y participativo, donde los entrenadores/educadores relativicen las victorias las derrotas y que sirva como un medio socializador para fomentar los valores que nos aporta el deporte como compañerismo, igualdad, respeto, tolerancia, etc.
D: Raúl, tu labor del día a día está más centrada en proyectos de iniciación deportiva, pero compaginas ésta con una mucho más dirigida a la competición de selecciones autonómicas en la que lucháis, conseguís, cada año por ser campeones nacionales ¿Qué orientación debe primar en el enfoque de preparación de deportistas en estos ámbitos: rendimiento o resultado?
RF: La orientación que debe primar bajo mi opinión es inculcar los deportistas la cultura del trabajo y esfuerzo diario en los entrenamientos; que se esfuercen dentro de sus posibilidades y que intenten mejorar cada día y la competición y resultados colocarán a cada deportista en su lugar.
D: Manolo, has sido jugador internacional en la pista y la arena, ahora compatibilizas tu trabajo profesional en el banquillo del equipo más laureado del vóley nacional con la dirección de su incipiente cantera ¿Qué aprendizaje pueden obtener los deportistas de la victoria y de la derrota?
MB: Todo dependerá de la personalidad del deportista. Desde mi punto de vista, y a grandes rasgos, de las victorias aprendes que gracias al esfuerzo hay recompensa; aprendes a compartir el éxito con tus compañeros, si es deporte en equipo; y por desgracia, se aprende a ser egocéntrico y egoísta, es ahí donde el entrenador tiene un papel importantísimo cuando se trabaja con edades tempranas.
Con las derrotas aprendes a unirte más con tus compañeros, aprendes ser más humilde, aprendes a tirar la toalla, aprendes a seguir trabajando para cada vez superarte más. Con las vitorias te acabas acostumbrando, con las derrotas aprendes de todas y cada una de ellas.
D: Volvemos a daros la palabra a ambos ¿Cuáles pueden ser los valores que más allá del deporte aportan victorias y derrotas?
RE: Pues, para mí, muchos. Creo que el deporte tiene que enseñar a respetar a los/as compañeros/as y entrenadores/as, a valorar el esfuerzo de trabajo y constancia diario, tener la capacidad de superarse tolerar la frustración y fracaso como algo inherente a la vida.
MB: Ya he hablado un poco de ellas en la pregunta anterior. La vitoria arma de doble filo ya que, si desde un principio no enseña a gestionarlas, podrías convertir una persona egocéntrica, irrespetuosa y sin empatía. Si por el contrario has tenido un buen maestro, las victorias te podrían convertir en una gran persona exitosa con afán de ayudar a los demás.
Cada derrota te enseña y aprendes de ella y te hace mejor persona. Con eso no quiero decir que es mejor perder, sino que para saber ganar primero hay que saber perder. En definitiva, las victorias derrotas te ensenan ser más respetuoso y empático. Insisto, el técnico tiene un papel importante en la formación emocional del o de la deportista.
D: ¿Cómo se enseña a saber ganar y a saber a perder?
MB: Cuando se gana lo primero es ponerte en el lugar del que ha perdido, luego disfrutar de la victoria con tus compañeros y tus seres queridos y, más adelante, analizar el porqué se ha ganado echar la vista atrás de todo el esfuerzo que: ha hecho para llegar hasta donde se ha llegado.
Cuando se pierde, lo primero que se enseña es a saludar a tu rival y dar la enhorabuena. Una vez analizada la derrota hay que levantar la cabeza insistir en que la clave del éxito está en el esfuerzo y el trabajo diario y motivar al deportista para que siga disfrutando de lo que hace.
RF: Pues es muy difícil, pienso que los entrenadores tenemos mucho que aportar en este sentido, ya que muchas veces nuestros jugadores/as imitan nuestros comportamientos debemos ser los primeros en relativizar las victorias y derrotas como he comentado anteriormente. Opino que un aspecto fundamental es la competencia comunicativa con los deportistas, hablar con ellos/as y hacerles entender que la competición es así, al igual que la vida real, y hay que estar preparados mental psicológicamente para ambas casuísticas.
D: Para finalizar. queremos saber vuestra valoración de un aspecto de la formación de deportistas que no siempre ha sido ‘bien tratada’ y que puede resultar clave tanto a nivel deportivo como en lo personal ¿Qué papel debe y puede jugar la preparación emocional?
RF: La preparación emocional es fundamental, y más hoy día que han adelantado todos los procesos de aprendizaje técnico-tácticos, los jugadores tienen muchísimos modelos que imitar y estímulos de todo tipo sus vidas. Hay que dedicar mucho más tiempo a conocer mejor a nuestros deportistas realizar una educación emocional tanto del deportista como del entorno cercano del mismo (padres/ madres) para intentar que el deportista se forme de manera integra con unos valores conductas adecuados. independientemente de su rendimiento deportivo.
MB: Papel importantísimo, sobre todo, cuando más pequeños son. Esta preparación más importante diría yo que la formación técnica física. El jugador o la jugadora tienen que venir a cada entreno motivado y a pasárselo bien, ‘engañándolo’ para que durante el entreno no se dé cuenta de la carga física o técnica que está realizando. Al final del entreno, hacerle ver lo bien que han trabajo y el esfuerzo tan grande que han realizado.
Como conclusión ambos coinciden que la formación de técnicos es un aspecto fundamental para estos que sean capaces de educar a través de la competición y que formen de igual modo a todo el entorno del equipo para que los jugadores/as tengan una buena educación deportiva. Si la formación específica en la disciplina deportiva en cuestión es muy importante, aún mas la formación educación emocional y psicológica de técnicos dada la importancia del ‘material humano’ que tienen que educar.