EL META DEMOSTRÓ SU CARÁCTER Y ‘FAIR PLAY’, LEJOS DE CAER EN LA PICARESCA, CON UNA EJEMPLAR ACCIÓN DEL ENCUENTRO ENTRE ESPAÑA Y SUECIA
Diario de Navarra (21/01/2025)
No solo es uno de los mejores guardametas de balonmano del mundo, tal como demuestra temporada tras temporada, sino que el español Gonzalo Pérez de Vargas dio el lunes 20 de enero toda una lección de deportividad en el partido que la selección disputaba ante Suecia en el Campeonato del Mundo que se está disputando en Dinamarca, Noruega y Croacia.
El toledano, de 34 años, dejaba claro que la competición al máximo nivel no está reñida con la honestidad, el compañerismo y el juego limpio. Valores que, con una acción -y lejos de caer en una picaresca que sin duda le hubiera favorecido y que tantas veces se ve en el deporte de máximo nivel y, por desgracia, incluso en el aficionado- ha demostrado contar el internacional español, guardameta del Barça.
En el minuto 40 del partido entre España y Suecia, con el liderato del grupo en juego y la importancia de dos puntos en juego vitales para la próxima fase, el sueco Hampus Wanne efectuó un lanzamiento desde 7 metros con el que intentaba poner el 21-14 en el marcador, pero su balón fue detenido por el meta ‘hispano’.
Una parada que, en un primer momento, ha parecido que se producía al impactar el tiro en el rostro del portero. Así, y haciendo cumplir las nuevas normas del reglamento para proteger a los porteros, los colegiados del partido mostraban la roja directa descalificante al jugador escandinavo.
Sin embargo, en ese instante y mientras el propio Wanne se acercaba al español a disculparse (ambos son compañeros en el club azulgrana), Pérez de Vargas reaccionaba sin dudar y se dirigía al árbitro para indicarle que el balón no le había golpeado el rostro directamente, que lo había desviado primero él con el brazo izquierdo y que no debían castigar con roja al atacante.
Un gesto que hizo que la pareja arbitral anulase el castigo al jugador de Suecia, que agradecía la deportividad del guardameta con un abrazo antes de que se reanudase el duelo y que no pasaba desapercibido entre aficionados de todo el mundo, que reaccionaron en redes sociales destacando el ‘fair play’ del deportista en un campeonato de este nivel y con todo lo que estaba en juego.
El guardameta español reconoció que le salió como algo “natural” evitar la roja a un rival de Suecia cuando vio que el árbitro había apreciado mal una jugada. “Hay que intentar hacer las cosas como se tienen que hacer, sin tener que utilizar malas artes”, explicaba el toledano.
«Prefiero ser fiel a mí mismo, que vivir con mala conciencia. Wanne me agradeció en el momento que fuera honesto con lo que había pasado y ya. Estoy muy tranquilo con la decisión que tomé. Creo que por nuestra parte, o al menos por la mía, hay que intentar hacer las cosas como se tienen que hacer, sin tener que utilizar malas artes. Tratar de ganar luchando y compitiendo hasta el final y, si no se puede, habiéndolo dejado todo en la pista pero sin tener que utilizar malas artes. Menos cuando tenemos cámaras delante, cámaras lentas que te pueden dejar en evidencia en cualquier momento. Si hay duda, se puede tener todo en consideración pero cuando es tan claro como en este caso no hay discusión ni mucho que hablar. Hay que decirlo y no exagerar. Además, teniendo en cuenta que es un compañero, es un amigo, creo que esto es lo que tenía que hacer y lo hice», señalaba el guardameta.
La Federación Internacional de este deporte (IHF) era clara y lo calificaba como el gesto deportivo “ya del año”. «En un partido como este, él eligió ser honesto. Es fantástico», aseguraba por su parte Wanne en declaraciones a la Federación Internacional de Balonmano.